En muchos momentos nos hemos visto en situaciones que, por circunstancias propias de la empresa, cuando un colaborador presentar su renuncia, vemos todas las alternativas para poder retenerlo, sin tomar en consideración si realmente es un recurso que genera valor en la empresa.
Cada día las empresas deben de pensar la manera de atraer y mantener al mejor talento, debido a que los colaboradores que tienen conocimiento de su talento, se pueden dar el lujo de escoger a qué empresa quieren ingresar, y si el puesto no los convence después de un tiempo de ocuparlo, emigran a otro que les ofrezca lo que piden y que les brinde mayores beneficios.
Para las empresas el mantener y atraer a los mejores talentos, debe de ser una de las tareas primordiales de recursos humanos, ya que con ello permite tener la rentabilidad, efectividad y competitividad al máximo.
Al contar con personal, que no solo se sienta cómodo en su rol, sino también que cuenta con el salario acorde a sus responsabilidad, oportunidades de crecimiento y reto profesional y personal, herramientas de trabajo que haga posible el poder ejercer el cargo y las funciones que se le están solicitando, los beneficios y buen ambiente laboral, contaras con un personal que trabajara al 100%, siendo efectivo y eficiente en su desempeño de trabajo, llevando a generar mayor rentabilidad y mejor reputación de la empresa.
Por otro lado, cuando no velamos por ser empresas atractivas para el recurso humanos, podemos contar con un excelente talento que esta brindado a la empresa los resultados esperados, pero a su vez frustrado o abierto a posibilidad de poder cambiarse empleo, generando una amenaza a la estabilidad del puesto, ya que, al perder un recurso humano valioso, conlleva un proceso de aprendizaje, donde hay una curva de posibles errores que pueden acarrear perdidas a la empresa.
Son los colaboradores valiosos los que llevan al éxito a las pequeñas y grandes empresas.
